“Ron DeSantis ha fallado en todos los aspectos, trayendo caos en lugar de calma, tácticas de miedo en lugar de ciencia, elitismo en lugar de igualdad”.
El trabajo del gobernador de Florida es liderar y dirigir al estado en tiempos difíciles, respetar y preservar las instituciones que sustentan nuestra constitucionalidad y canalizar la voluntad de la gente, incluidas las personas más vulnerables y sub-representadas del estado. Ron DeSantis ha fallado en todos los aspectos, trayendo caos en lugar de calma, tácticas de miedo en lugar de ciencia, elitismo en lugar de igualdad. Los floridanos merecen algo mejor; también lo merecen aquellos en todo el mundo, especialmente en América Latina y el Caribe, quienes ven nuestro estado multilingüe y multicultural como un modelo de democracia y prosperidad. Las lecciones de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Haití, Honduras y El Salvador son parte del tapiz que hace de nuestro estado un ejemplo tan brillante y una advertencia de lo que está en juego a menos que recuperemos nuestra democracia ahora.
Habiendo crecido en Miami, siempre he guardado un lugar especial en mi corazón para la gente de América Latina y el Caribe. Cuando tenía seis años, mi vecina Doña Teresita, que huyó de la Cuba de Castro en 1967, me invitó a mi primer café con leche y pastelitos en la Calle Ocho, donde comencé a escuchar acerca del dolor de tener que dejar el país que amas. Cuando me convertí en presidenta del cuerpo estudiantil de la Universidad de Florida, comprendí la increíble diversidad cultural y étnica de la gran población latina de la universidad, algo que celebramos a través de campañas dirigidas por estudiantes y que enseñaban la aceptación y la inclusión. En la Universidad de Florida me enamoré de un boricua, quien me enseñó el ritmo y la musicalidad de la bella poesía de Miguel Algarín Jr. Este aprendizaje me llevó a financiar y organizar eventos culturales, entre ellos un espectáculo con algunos de mis artistas favoritos del Nuyorican Poets Cafe.